22 marzo 2007

21 marzo 2007

Llegó la primavera!


Hola Gente!


Ya ha llegado la primavera! ( la época del año que más me gusta) Más calorcito, el aire huele fenomenal, los días son más largos... Es como renacer después de una época de letargo. Por eso he decidido cambiar un poco mi blog, y hacerle algo más de caso. No se si tendré mucho tiempo pero lo voy a intentar.

Por el momento ya os he puesto alguna fotillo nueva y demás.


Que lo disfrutéis


Sil





19 marzo 2007

Namba

Cada vez que veo esta foto me acuerdo de la sensación que tuve al entrar en este recinto. Estabamos en la ciudad de Osaka. Era muy pronto de la mañana, sin embargo había mucha vida en las calles y una luz muy clara y radiante. Hacía muy buena temperatura y bastante humedad, algo muy común en Japón. Ibamos por las calles escudriñando cada calle, cada tienda, cada ambiente. Había mucho movimiento de gente yendo y viniendo, al trabajo. Apenas se veía gente paseando disfrutando del momento. Visto desde mis ojos, eran como un montón de hormigas correteando por un gran hormiguero. Hormigas exageradamente bien organizadas, formando colas en función del ritmo al que caminaban. Todo estaba en su sitio y fluía con rapidez. Costaba bastante cambiarse de acera o de sentido al caminar, era impensable.
En medio de ese barullo organizado entramos en el lugar de la fotografía. Se llama Namba Parks. Es un complejo comercial. Esta lleno de casi todo, por no decir todo. Namba en japones es un "modo de caminar". El barrio donde se encuentra el recinto se llama Namba también, y se llama así porque hay mucha gente que camina por esa zona (pasea)
Bueno como decía, entramos alli y de pronto dejamos de oir el bullicio de las calles. Se oía una música increible, no sabría describirla pero sentí mucha paz al escucharla. Era la música adecuada y el paisaje adecuado. Algo muy japones. El lugar tenía varias fuentes en las que el agua caía en forma de paredes de gotas.( también tengo fotos de eso)
En la parte de arriba del edificio habían unos jardines. Subías con un ascensor y accedías a ellos. Eran unos jardines entre rascacielos. Me acuerdo que cuando quise darme cuenta nos habíamos perdido y separado del resto del grupo. Asi que decidimos quedarnos allí tomando el solete y flipando con esa especie de "oasis" dentro del bosque de rascacielos de cristal y cemento que es Osaka.

O Sake


"o sake" Esta es una de las palabras que más veces dije en mi estancia en Japón. Me imagino que sabéis que el sake es un licor que proviene del arroz fermentado. Bueno, hay sake de varios grados de alcohol. El sake normal no tiene muchos mas grados que un vino, aunque los hay más fuertes. Se sirve tanto frío como templado y tradicionalmente se acompaña de una especie de pedazos de pescado seco que los calientas con el mechero para poder partir un trozo, te comes eso y luego te bebes el sake. Esta bastante asqueroso el pescado ese (y eso que yo no soy rara con la comida, que me lo como todo) Pero el sake.... ay, le tengo cariño. No esta especialmente bueno, ni especialmente malo, pero te aseguras una buena curda y sin resaca al día siguiente. Es muy digestivo. Se bebe sin darte cuenta.
Bueno a lo que iba con la foto esta. Está hecha en un templo que se llama Kompira-san ( el sufijo san denota respeto) y se encuentra en la prefectura de Kagawa. Lo llaman el templo de las mil escaleras ( seguro que tiene mas de mil, os lo juro) y esta sobre una montaña. El pueblo que hay en la falda es super pintoresco, muy tradicional y muy lleno de vida. ( quiero volver!!!)
Una vez subimos las no-se-cuantas-mil escaleras, llegamos al recinto principal ( a lo largo del camino habían otros recintos menores) Justo cuando llegamos vimos algo que ni en sueños me hubiese imaginado ver, porque es algo que esta desapareciendo en Japón y queda reservado para gente de mucho dinero. Una boda tradicional japonesa, celebrada por el rito shinto. Yo no me lo podía creer ( también saqué fotos de eso, ya las pondré) Ahí estaba yo, una guiri, al más puro estilo guiri con mi sombrero de peregrina ( el tipico sombrero japones) viendo un rito que es antiquísimo y es un privilegio haberlo visto, porque no habra muchos occidentales que hayan estado presentes en un momento así.
Los barriles que aparecen en la foto, son de sake, y son un regalo que cada familia que asiste a la boda, ofrece al templo. En la bandera de cada barril de sake está escrito el nombre de la familia que lo ofrenda.
El templo de Kompira-san esta plagado de barriles de sake. Es un buen lugar para quedarse atrapada una noche.

Yesa


Custom


15 marzo 2007

La verdadera Fuerza

Todos somos importantes, al menos para nosotros mismos, pero para respetarse a uno mismo, se necesita el valor de decir claramente lo que a uno le disgusta y ademas se precisa de la fuerza para luchar contra aquello que uno considera injusto.
La verdadera fuerza reside en la autoconfianza, en la integridad y la fuerza vital, para ello es necesario un espiritu indomable que no se rinda ante las dificultades.
En el curso de la vida podríamos cometer errores, pero nuestra calidad como seres humanos no va a estar determinada por el hecho de cometerlos o no, sino mas bien por nuestra capacidad de enmendarlos y superarlos. Si te dices a ti mismo que eres un inutil entonces habras sufrido una verdadera derrota.
El sentimiento de la autoestima se desarrolla cuando uno tiene el valor y la responsabilidad de decir lo que le parece erróneo y posee la fuerza necesaria para resolver conflictos. Esto implica iniciativa y creer en el propio potencial.
Para llevar nuestras vida adelante con determinación es importante adquirir una gran autoconfianza.
La verdadera fuerza es la fe en uno mismo.