27 mayo 2008

La Mar

Hacía mucho que no pasaba por aquí para publicar fotos nuevas o escribir algo. Digamos que he estado "embarcada" en una de mis aventurillas ( y cuando digo embarcada, es literal)
No me extiendo sobre donde he andado metida estos meses pero bueno, así resumiéndolo mucho he estado haciendo fotos con una compañera, sobre unos barcos y no doy mas datos porque aun no esta acabado y no quiero vender la piel del oso antes de cazarlo. Y bueno, hemos estado navegando y ha sido toda una experiencia. Y como me gusta compartir pues os quiero escribir que conclusiones estoy sacando de este contacto con el mundo del mar y su gente.

Cuando estuve en la mar sentí cosas que no había sentido hasta ahora. Antes de navegar he conocido a gente que trabaja o trabajó en la mar y son gente de otra pasta. Si alguien ha conocido algún marino sabrá de lo que hablo. Se nos hacen extraños pero una vez estás en el mar todo recobra su sentido. Voy a tratar de explicar que me ha transmitido todo esto acerca del mar.

La mar es un remanso. La mar es eterna y absoluta, abrumadora. La mar no discrimina, es igual de cruel o de amable con todo ser humano sin importar, sexo, religión o bandera. La mar no es posesión de nadie pero la mar posee. La mar forja la personalidad del hombre a su son, y el que es de la mar nunca podrá prescindir de ella. La mar siempre reclama lo suyo y no perdona, sea hombre, objeto o animal. La mar te vuelve esencial. Te aísla pero no te hace sentir solo. Los que una vez quisieron a la mar siempre ansiarán retornar a ella, y no habrá nada ni nadie que pueda poner brida a ese reclamo. La mar te lleva a casa pero te hará regresar. La mar te atrapa. La mar es otro mundo y sus habitantes no son de la tierra. La mar te vuelve parco y honesto. No hay secretos en la mar. La mar te hace sentir pequeño y aplaca la arrogancia. La mar te da y te quita, sin rendir cuentas a nadie ni a nada. La mar te hace pensar. La mar te vuelve práctico, sin banalidades. Si te llevaste la mar en el corazón, tendrás que pagar tributo. Así que si no estas dispuesto a pagar, no entres en la mar.